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viernes, 28 de febrero de 2014

Desasnando al pueblo presenta: El origen de la frase "La Concha de tu Madre All Boys"



Algunos (los mas memoriosos) afirman saber el origen de la frase que da título al ensayo, sin embargo otros escudándose en la más oscura ignorancia, dicen no tener la mas puta idea de donde viene. Una de las opciones más fuertes hasta el momento versa que su antagonista deportivo (el club Atlanta) le dedicó la frase en una canción tribunera.  Por allá a mediados de la década del ’80, inspirados más que nada en toda la mística de la era dorada del rock nacional.
Pero particularmente prefiero la otra versión, la más contundente desde mi punto de vista, la más verídica. La cual paso a relatar en el siguiente párrafo:

Se comenta que cierto día un jovial ferretero amanece con la duda más existencial que pueda tener un ser humano básico y amante del futbol. Y esta es: ¿Me sigue representando futbolísticamente el equipo del cual soy hincha?

Esta duda no es menor ya que muy pocos iluminados (entre ellos el monje hindú Sri Krisna Ramajdan) tienen recuerdos anteriores a  los 3 años de edad. Lo que quiero figurarles es que la mayoría de nosotros no se acuerda de como carajo es hincha o simpatizante del equipo que es. Pues para salvar estas lagunas de memoria, siempre se ha utilizado el recurso de la influencia paterna o bien la manipulación psicológica de algún tío pulenta y compinche.

Pero prosigamos con la historia. Nuestro ferretero (más conocido por el mote de “Chicho” ya que se desconoce su verdadero nombre),  se levantó ese día sintiendo la opresión de la incertidumbre acerca de cómo había llegado a ser hincha fanático del Club Atlético Douglas Haig, siendo que él vivió toda su vida en Mina Clavero. Hecho no menor ya que Mina Clavero queda en Córdoba y no en Pergamino.

Chicho tenía todo lo que un tipo común tiene o al menos lo que buscamos cualquiera de nosotros para pasarla más o menos bien y sin mayores pretensiones: una mujer con buen culo, una cabra , un techo, un loro llamado Osky, un Fiat 147 tuneado y un lindo jardín con pasto. Tambien tenia panza porronera, olor a chivo y una uña que se le encarnaba cada tanto. Lo que no tenia eran los dos dientes de adelante fruto de su adicción hacia los caramelos de eucaliptus. Adicción por cierto, que jamás habría imaginado peligrosa, no al menos hasta ese fatídico momento venidero.

La vida transcurría pacifica, al igual que los días, al igual que las horas.
Hasta que llegó aquel día impensado. Aquel día otoñal donde todo era armónico. Armonía interrumpida solo por el trinar de los pajarillos y por supuesto por la esposa de nuestro héroe que le pide cariñosamente si puede colocarle alpiste al loro.
Carolina, tal era su nombre, con voz sumamente sensual inició el siguiente dialogo:

-          - Chicho  porfis ¿no le pones alpiste a la paloma? – ella solía referirse al ave de esa manera.

-          - Si, ya va. – le responde Chicho que se encontraba en otro ambiente ordenando unos bulones recién llegados.

Pasados los 10 segundos de rigor, Carolina volvió a preguntar:
-          - Chichoooo ¿podes darle la comida al pájaro?

-          - Ya te dije que sí. Termino de contar los bulones por segunda vez y le pongo. No me interrumpas que así no termino mas.

A los dos minutos.
    - Chicho, no te vayas a olvidar de ponerle alpiste.   – y encendió la minipimer para cocinar.

Chicho que había vuelto a perder la cuenta de los bulones por tercera vez le responde:

-          ¡¡¡La concha de tu madre, ahí voy!!!

-          -  ¿Qué? – preguntó Carolina con la minipimer al mango.

-          -   ¡¡¡Que la concha de tu madre, ahí voyyyy!!!    ¡¡¡Sorda de mierda !!!

-          -  No te escucho Larguiruchooo! - replica ella.

En ese momento nuestro héroe, voraz comedor de caramelos, se atraganta con la mentita mañanera, y entremedio de un grito ahogado (literalmente) alcanza a gimotear en un tono epidérmico totalmente azulado:

-          -  Argggg!!! La concha de tu madre, gaaaoolll  vooooiillllliiis…  grrrmmmmmpp glupppp…

-          En aquel trágico día nuestro protagonista muere asfixiado por un caramelo de menta y por un malentendido. Una vez en el lugar la policía y los forenses de CSI Cordoba, se dispusieron a interrogar acerca de los hechos a la nueva viuda;  y ésta en medios de sollozos les dice: “Yo solo le pedí que le diera de comer al pájaro y él solo me decía:  LA CONCHA DE TU MADRE ALL BOYS,  no entiendo…snif…   capaz que fue un coagulo cerebral, que se yo… snif. ”

Despues de escuchar este desgarrador relato y como su ferretería era la única en varias cuadras a la redonda la comunidad decidió hacerle un homenaje al desconocido ferretero cuales su últimas palabras fueron: “La concha de tu madre All Boys ”.

El tiempo magnificó la leyenda,  las viejas del barrio hicieron un santuario y el imaginario popular hizo el resto, uniendo la tragedia o mala suerte cotidiana con la frase del occiso ferretero. De esta extraña conjunción surgen ejempos tales como:

  • ·         “Se me paso el trole parque y la concha de tu madre All Boys”
  • ·         “Justo ahora no se me para y la concha de tu madre All Boys”
  • ·         “Ayer me agarre los dedos con la puerta del auto, y la concha de tu madre All Boys””
  • ·         “Quien me manda a afeitarme los huevos y la concha de tu madre All Boys”
  • ·         “¿Como que no tenes cerveza fria?  la concha de tu madre All Boys””
  • ·         “Esta tarde arriba Godoy Cruz, la concha de tu madre All Boys”
  • ·         “Estaba esperando una llamada y me quede sin batería y la concha de tu madre All Boys”
  • ·         “No podes estar tan rica la concha de tu madre All Boys”
  • ·         “Que feo que soy y la concha de tu madre All Boys””
  • ·         “A ese vago me parece que le chifla el culo y la concha de tu madre All Boys”
  • ·         “Alumno Quiroga usted se saco un la concha de tu madre All Boys”
  • ·         “Me saque un la concha de tu madre All Boys y la concha de tu madre All Boys”
Y así podría seguir escribiendo miles de páginas con ejemplos que engalanan nuestro riquísimo lenguaje castellano con el uso de esta frase. Ya lo decía aquel famoso lineman : “La sapiencia del léxico formal que heredamos de nuestros abuelos es fundamental para el progreso de la juventú y del país”. Hasta la próxima amigos.



martes, 25 de febrero de 2014

Un cuento que admite múltiples aristas, juzguen por si mismos: "El Patriota"

La Saga de los Asesinos 
Capitulo 1 "El Patriota"



“El pájaro esta en el nido. Espero instrucciones. Cambio.”  
Fue lo último que dije antes de que una bala 11-25 me esparciera los sesos contra la pared.

Todo empezó hace cinco días. Yo, un asesino de cuarta; un tipo de la más baja calaña que acostumbraba a limpiarme a adinerados maridos infieles o a herederos no queridos; fui contratado para un trabajo. Tal vez el más importante que pude haber  tenido o tal vez no. Eso ya no lo sabré.

Me contactaron unos tipos de traje oscuro, de buen vestir, serios. Uno de ellos tenía gafas de sol, los otros tres no, andaban con la impunidad que algunos ostentan a  cara descubierta.
Dijeron que me conocían, que sabían de mi actividad desde hace años y que sabían adonde encontrar a todos mis familiares incluso mi hermano que había emigrado en el 2002 a España. Me advirtieron que era un trabajo delicado, no como esos que estaba acostumbrado a hacer, algo realmente relevante para mi corta vida delictiva.
Me mostraron un conjunto de papeles y fotos en un expediente con todas mis victimas y adujeron que les llamó la atención mi modus operandi, pero que ahora debería cambiarlo. Mi objetivo era extremadamente difícil. No me podría acercar al blanco a más de 70 metros.

Ellos me facilitarían toda la indumentaria y  las herramientas necesarias tanto como las identificaciones falsas que necesitase. Para concluir me ofertaron 850 mil pesos con 150 mil de adelanto. 
Agregaron las alternativas que tenía, la primera: aceptar el trabajo o la segunda: borrarme junto con todos aquellos que podrían llegar a preguntar por mí. Evidentemente no tenía otra salida que la de aceptar. De todas formas igual la hubiera aceptado. Era muy buena plata. Esto de parte de ellos me pareció una mera formalidad y un estúpido método de amedrentamiento que conmigo no había funcionado. Sin embargo les seguí el juego.

Se despidieron, me dejaron un teléfono celular, una llave y una dirección donde estaba todo el equipamiento. Allí encontraría un sobre de papel madera con el objetivo a eliminar.

Después de que partieron  los “trajeados”, subí a mi moto y me dirigí a la dirección de entrega.  Mi trastorno de ansiedad era mi peor enemigo, pero mi sangre fría siempre lo compensaba. En 16 minutos estaba en el frente de ese aparente galpón  abandonado.

Bajé de la moto, abrí el candado y entré en ese oscuro lugar. Había sido en su momento un gran taller mecánico, la fosa  aun estaba intacta, el resto totalmente vacío. Divise una mesa y arriba de ella 2 bolsos. Uno contenía las armas junto con las instrucciones de uso, pues eran armas de avanzada. Y en el otro ropa y la documentación necesaria para terminar el trabajo. Suelto estaba el sobre de papel madera que ellos me habían mencionado. Lo que vi dentro del sobre fue en realidad lo que me dejó sin aliento…

En el verso del sobre se podía leer claramente la palabra “objetivo” escrito con fibra de tinta azul, y adentro de él, había cinco fotos de la Presidente en distintos actos públicos, y un cronograma de la agenda oficial. ¡Estos hijos de puta querían que asesinara a la Presidente!
Solo la llamada entrante a mi nuevo celular me sacó de la estupefacción, eran ellos.  Solo atiné a decirles: - Hijos de puta, quieren que mate a Cristina.

- Son órdenes de mucho más arriba. - respondieron.

Me aseguraron que todo el gabinete inclusive la mitad de la cámara de senadores estaba de acuerdo con el plan. Y que este plan había salido desde una agrupación oficialista juvenil de izquierda, molesta con el trato que recibían desde el alto mando y disgustados por la falta de promesas cumplidas. No me dijeron si el que estaba a cargo de esa agrupación sabia del plan o no. Otra cosa que nunca sabré de seguro.

Me aseguraron que en mi cuenta bancaria estaba realizado el depósito del adelanto, y que la plata estaba limpia, no tenía rastro. Colgué, y le eché un vistazo al cronograma. Dentro de 5 días la Presidente vendría al desfile nocturno de la vendimia, la llamada “Via Blanca”. Ella estaría ubicada en el palco de honor junto al gobernador y otros políticos obsecuentes de la comitiva. La idea de hacer una limpieza de políticos corruptos se me cruzó por la cabeza varias veces. Era matar literalmente varios pájaros de un tiro; pero era una idea demasiado arriesgada. Estarían los grupos policiales de elite vigilando y  la guardia secreta infiltrada entre la gente. En verdad era un trabajo sumamente delicado. Si me hubieran dicho el objetivo antes, mis honorarios de seguro habrían cambiado. Fue una mala jugada la de ellos. Ahora no hay vuelta atrás.

Pasaron los cinco días y llego el momento. Yo iba ataviado con un mameluco y casco de Telefónica. Nadie iba a sospechar porque todos estaban atentos al multitudinario desfile. El conserje del edificio era uno de los míos. Solo me costó una cerveza convencerlo para que me dejara subir. Mi excusa fue que quería terminar ahora para que al día siguiente no trabajase. El accedió .Subí hacia último piso del edificio y entré ganzúa mediante a una de las oficinas de un bufete de abogados que estaba desierto. Yo había visto entre semana el movimiento del bufete y después de las 21 hs. se iban absolutamente todos. Si alguien hubiera tenido la mala idea de quedarse después de hora, la familia de él de seguro lo hubiera lamentado.

Ensamblé el arma y miré por la ventana. Probé el trípode y me entretuve con la mira telescópica. Estuve cerca de media hora mirando rostros a ver si encontraba conocidos en el público. Solo reconocí a tres. Un ex amigo de la escuela primaria, un vecino del barrio y uno de los “trajeados” que me contactó justo tres personas más atrás de la Presidente.
Encendí la radio y me coloqué el intercomunicador en el oído. Solo descarga. Observé  al “trajeado” que toca su oreja y escuché a través del auricular: -  Todos en posición. - No supe  cuantos escuchaban esa comunicación y tampoco me importaba.

La gota de sudor que me recorrió la sien me hizo que comprendiera (tarde) que después del trabajo no me iban a dejar vivo, y que si no lo hacía igual no contaría la historia.  Pues me demostraron que eran gente que cumplía sus amenazas. Comprendí también la magnitud del hecho. Las aves carroñeras que de seguro estaban esperando el festejo. Esperando quien sabe qué oportunidad. Sé que  obviaron mencionar  a muchos implicados en el plan y también a muchos otros beneficiados que aun ellos desconocían.
Le di la última mirada a Cristina por la mira y la moví hacia el “trajeado”. 

Activé la radio y dije:

 – El pájaro esta en el nido. Espero instrucciones. Cambio.

 El “trajeado” levantó la vista y miró en dirección hacia mí y sus restos de cabeza bañaron a la gente de más atrás. El caos fue instantáneo.
Luego saqué el arma  de mi cintura y apoye el caño debajo de la barbilla. Apreté el gatillo con mi dedo índice  y el resto ya lo saben. Me hubiesen pedido cualquier cosa, pero jamás que deje de ser un patriota.




Fin del Capitulo 1




Nota: Si queres comunicarte con Ismael : david,gonzal.dg@gmail.com o comentá en el blog!